El tío los pollos en Berlín

Dos sirios, un indio, tres polacas, una eslovena y un lumbrerense. Ese fue el bagaje de gente en mi primera noche de fiesta en Berlín. No esta mal. Todo empezó a las 11pm -- que aquí los alemanes están siempre con la mierda del am y pm -- en el salón de nuestra planta, si se le puede llamar salón. Habíamos quedado allí. Una salita con dos sofás que parecía un comité de la ONU, aunque también tenía bastantes similitudes con la oficina donde tienes que registrarte como ciudadano alemán nada más llegar. Mientras el indio Samat se pinchaba unos temazos en su portátil y se liaba cigarros, una polaca -- cuyo nombre todavía no conozco -- bebía tequila a palo seco con las narices tapadas, y luego se enjuagaba la boca con zumo de naranja para paliar el sabor de aquel mejunje mejicano que tenía pinta de todo menos de tequila. A mi derecha uno de los sirios -- Mohamed -- y la eslovena, mientras esperábamos a que llegaran los demás. Durante el trayecto al sitio de fiesta, el indio -- que es

No penséis mal, mentes sucias... y vosotras también, pájaras!!! El tema es que salgo de currar y no tenía ganas de ponerme a cenar en plan alemán a las 7 de la tarde, así que he decidido irme a correr. Me he enfundado las mallas, pantalones cortos encima, camiseta de manga corta, cortavientos, guantes, braga, calcetines por encima de las mallas, y creo que ya está. Robocop. Saco el plano de Berlín y decido recorrerme la avenida del 17 de Junio, o lo que viene a ser, la calle que cruza el gran jardín central de Berlín y que acaba en la Puerta de Brandenburgo, la que os enseñaba algunos posts atrás. Echo a correr, paso por la estación del S-Bahn del Tiergarten, y me enfoco hacia el corazón del Tiergarten. Los ampelmann de los semáforos me dicen que estoy entrando en el este. Después de unos cuantos minutillos, me encuentro con la Columna de la Victoria, de cuyo nombre en alemán no me voy a poner a buscar ahora. Lo que sí me acuerdo de cuando lo leí es que es la diosa Victoria sobr

Bueno, ayer llegué a la residencia (del tercer Reich). Después de tener que esperar 45 minutos al fresco -- fresco no... cómo lo diría... cuchillos punzantes recubiertos de escamas de cristal y con alambre de espino... ahí, recubriendo --, y de ir cargado como una mula, me dieron mis llavecicas y mi pack "Gut Schlafen" -- dormir bien --, y me fui para mi habitación: un segundo sin ascensor con dos maletas que sumaban 37kg exactos. Cuando llegué, me dejé mis cosas y me puse a investigar. Y qué os diría yo... la residencia está bien, caliente, céntrica, y está limpia pero espera. El concepto "limpio pero espeso" es lo siguiente. Lo explico con ejemplos. Por ejemplo el lavabo está limpio, la repisa donde dejas el cepillo y la pasta de dientes está limpia, y el espejo está limpio. Pero si miras arriba, el foco tiene 3 años de polvo, y los tubos del agua que pasan por arriba -- nada de escayolas my friend -- otros tantos por 2. Limpio pero espeso. Ejemplo 2. Los utensi

Bueno, como no tengo internet en la residencia, he pensado que voy a hacer los posts -- para los no allegados, las entradas que puedes leer aquí -- allí en ratos en los que esté aburrido. Pues bueno. El martes fue mi primer día de curro, y la verdad que bastante bien. En verdad yo pensaba que siempre íbamos a estar en el edificio majo -- ahora os contaré --, pero en verdad estaremos en otro edificio -- siempre margi. Bueno, la verdad la verdad es que yo -- y los otros -- me puedo ir a currar cuando quiera al edificio majo, pero vamos, prefiero estar con mis compañeros, y así hacer piña. El edificio majo -- el de la foto -- está super wapo: tiene 20 plantas, es entero de cristal, y las plantas dedicadas a nosotros van en rollo diseño. Lo mismo estás en una oficina y de momento puedes bajar por unas escaleras tipo barco para llegar a la planta de abajo. En la recepción tienen un frutero del cual puedes coger fruta si te apetece, y a veces mientras vas andando te encuentras cestos con