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El truco del almendruco

Ya tengo nueva casa. Y la verdad es que está bastante bien. Es un apartamento de 30 metros cuadrados que incluye una habitación-salón con una pequeña cocina, un hall con un armario grande y un baño separado. Aunque podéis ver las fotos, os describo un poco cómo es. Cuando entro tengo como un hall con un armario, y desde el que puedo acceder al baño y a la habitación.  El baño es bastante amplio, y tiene una bañera en vez de ducha. La habitación es como un salón en el que hay un sofá que realmente es la cama. Hay una gran alfombra que engloba la zona de la cama, una mesa central -- de alta como una mesa de café -- y un escritorio. Luego, en un rincón, una cocina pequeña pero que tiene de todo: mesa para comer con dos sillas, frigo, horno, kettel, cafetera, utensilios de cocina varios y un armario escobero. Respecto al barrio, a pesar de que está algo lejos del centro y tener que depender del transporte público, está bastante bien. A menos de un minuto andando tengo: tres superm

Finde calenturiento

Bueno, bueno, bueno... Vaya un fin de semana que hemos tenido en España: sol, buena temperatura, cervezas en las terrazas, aperitivos, la vuelta a la playa, etc. Y seguro que algún atrevido o atrevida hasta se ha metido en la playa a darse un baño. Os mando esta foto para que veáis que aquí también se está agustito, y que también tenemos ríos la mar de apetecibles para darnos un baño de vez en cuando. Así que no sufráis por mí ¬¬ No sé si se puede apreciar bien, pero sí, es un río congelado. La semana pasada empezó a apretar la cosa, y cuando se tira unos cuantos días así el río se congela por encima. Todavía hoy está congelado, a pesar de que llevamos un par de días sobre cero. De todos modos os vuelvo a repetir que el frío no es igual que allí. Aquí con 0º vas de lujo ahí con tu abriguillo y tu bufanda, pero con 0º en el Puerto no hay cojones a vivir. Respecto al calorcillo, ya me ha contado más de una persona que Berlín con el buen tiempo cambia por completo: gente en las t

Burocracia

Merkel, me has tangado. Tú y tu gobierno de burocracia desmedida me habéis tangado. Tu gobierno de papeleo sin límites y esperas burocráticas, el cual me hará rellenar un formulario para entrar a cagar a un water público cualquier día de estos, me ha tangado. Pues eso, que el otro día me la liaron con el papeleo para poder registrarme como alumno. Al final tuve que pagar una traducción, pegarme un viajezaco, y esperar unas cuantas horas en diferentes días para poder gestionar todo. Pero al final, nada. Y es que la burocracia en Alemania es algo especial. Parece mentira que en un país tan adelantado -- yo tampoco lo veo mucho más avanzado que España, en serio -- y en la "Era de la Comunicación" que estamos, haya que rellenar tantos papeles. Ya me lo advirtieron los compañeros al llegar, y tenían razón. La verdad es que la cosa funciona bien y eficientemente. Los funcionarios aquí no se escaquean a almorzar -- para los lectores funcionarios aclarar que con esto no quiero

El sol en Berlín

El sol en Berlín es curioso. El hecho de consultar el tiempo en internet es una costumbre que se ha apoderado de mí desde que estoy aquí. Lo miro por lo menos dos o tres veces al día, cuando es muy raro que cambie en un mismo día, incluso en dos. Pero yo lo miro, porque me gusta.  Si alguna vez consultáis el tiempo en Berlín podéis ver que muchos días pronostica sol, nada de nubes. Pero no, este sol no es como el de allí, este sol es como el colacao del Mercadona, te la meten. Un solezucho escondido ahí entre una cosa que para ellos no son nubes -- pero para mí sí -- y de vez en cuando es verdad que ves salir el sol, pero es como si apretara menos, como si no tuviera fuerza, como si saliera sin gracia. Pero el sábado pasado me levanto, harto de dormir, abro el ojo, ¿y qué veo? Un sol radiante que daba miedo, los pájaros cantando, nada de aire, ni rastro de nubes. Sólo faltaba asomarme al balcón y ver la puerta del Avenida enfrente. Se me aceleró hasta el pulso. Y entonces me dije: me