Aunque para nosotros no es una novedad hacer un largo viaje, nunca nos acostumbraremos a las sensaciones contradictorias al comenzarlo. Los nervios al ultimar los preparativos, las tristes despedidas,... Estaremos tiempo sin ver a los nuestros, nos perderemos momentos importantes de sus vidas, momentos de felicidad y de tristeza. Sabemos que sufrirán por nosotros y que los tendremos pendientes de las noticias internacionales, rezando por que no nos pille ninguna desgracia por donde pasemos y por que tengamos un viaje seguro. Comienza tu viaje, un nuevo proyecto, un sueño, una ilusión. Quizás llevados por nuestro propio entusiasmo, nuestros ojos hoy ven en positivo al llegar al ecuador del viaje, Berlín. Imponente Brandenburger Tor y el Reichstag, sorprende aún más el ver unos rostros conocidos andando por las calles de Berlín, el de Eze y Evelina. Tras los saludos oportunos nos comentan que no podemos perdernos unas casas okupas que hay unas calles arriba; desde luego esa informaci