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Amaneciendo y con vistas al río

Este viernes estuvimos en Watergate. Watergate es una discoteca rollito techno cerca de Warschauer Strasse, a la que puedes llegar desde la parada del metro de Schlesisches Tor -- toma nombracos!! para decirlos con cuatro cervezas en el chaleco.


Pues la verdad es que la discoteca está bastante bien, a pesar de pagar 12 pavos para entrar, y vérnolas negros para que los porteros nos dejaran pasar: o vas con mujeres, o ya te puedes ir para tu casa. La discoteca tiene dos plantas, pero no es que sea demasiado grande, así que dentro de lo que cabe es medio fácil buscar a los demás cuando se te pierden. En la planta de abajo la música es más tranquililla, y en la planta de arriba es algo más movidilla, por llamarla de alguna manera.


Dentro... pues una discoteca: bailoteos, cervezas, copas, gente, peste a sudor, alguna que otra perfilla con olor alemán -- sí, huelen diferente. Mis pedos fueron los primeros en aprender algo de alemán --, y ambiente en general. Pero una cosa me llamó la atención. Estábamos en la sala de arriba cuando, de repente, el personal de la discoteca se pone a echar como unas cortinas completamente opacas que no te dejaban ver el paisaje que puedes apreciar mientras bailas, que como podéis ver en las fotos, es de lo mejorcico de la discoteca. Las dos torres que se ven están construidas en un puente que cruza el río, y por el que pasa el metro -- a veces el metro sale a la superficie. A la derecha, un montón de edificios iluminados se reflejan en el río creando un efecto bastante chulo. ¿Y por qué cerraban las cortinas? Muy simple. Para que el personal no viera el sol. Vamos, para que no te vayas. De repente, unas de las amigas que venían con nosotros y que ya habían ido a la discoteca nos dicen: vamos a ver amanecer.


Y es que esa es una de las mejores cosas de la discoteca. La sala de abajo tiene como unos cojines-sofá en los que puedes repanchingarte y ver amanecer mientras escuchas música, te terminas de tomar la copa, y si tienes suerte, tocas magra. Al fondo puedes hacer lo mismo, pero bailando. La música cambia un poco para adaptarse al rollito "ver amanecer", y hacer un poco mejor ese último rato en la discoteca. Vamos, para que no te vayas, como antes.




Mientras estás tirado en los sofás, o bailando, empieza a iluminarse el día. Las vistas al río y su entorno son impresionantes. Desde las cristaleras puedes verlo todo. También se puede ver una terraza flotante en el río -- la penúltima imagen -- en la que parece que hacen fiestecillas cuando llega el buen tiempo. Habrá que volver, ¿no?

Comentarios

  1. Tu hermano te obliga a que vuelvas a pecar en ese sitio!!! jaaaaaaajajajjajajaja

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  2. maria jose gabarron molina21 de marzo de 2011, 14:29

    k ganas me estan dando de ir a visitarte......!!!!!!!besicos!

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  3. maria jose gabarron molina21 de marzo de 2011, 14:42

    voy a convencer a tu prima Ana y nos vamos las 2.....jjjjj

    ResponderEliminar

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