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Lo que más rabia da

Con tu suegro no hables ni de política, ni de fútbol, ni de religión. Sabio dicho que te ahorarrá varios disgustos en sobremesas dominicales de arroz, buen postre y café. Sabio dicho que te los ahorrará incluso en situaciones en las que ambos os encontréis en el mismo bando. Por experiencia familiar puedo dar fé de que al final la cosa siempre acaba en discusión, aunque uno de ellos se empeñara siempre en decirme, cuando era pequeño, que él no era ni del PSOE ni del Madrid -- un beso, fetéles. Y sabio dicho que se puede aplicar en innumerables ocasiones, como ésta, donde opinar de política no me traería otra cosa que "disjustos". Así que no vengo a hablar de política.


Vengo a hablar de que el otro día estuvimos en la manifestación del 21M en Berlin para apoyar, de cierta manera, a los que están allí en España dando el callo. Llevamos ya unas semanas en las que la política es tema candente entre los españoles. Quedas con alguno de tus amigos o amigas a tomar algo y las conversaciones se han convertido ya en monotemáticas. La mayoría de nosotros está al tanto de todo lo que pasa en España: ediciones online de los periódicos, redes sociales, conversaciones con amigos y familiares, etc. Pero lo que más me sorprende es que aparte de pequeñísimas divergencias, todos tenemos la misma opinión sobre el tema. Mira que es difícil, pero es así. Aquí no es que cojeemos todos del mismo pie, sino que parece ser que todos tenemos un problema común, el cual nos afecta en mayor o menor medida.

El cartel que sale en la foto, que clama "Emigrar es un derecho, no una obligación", refleja muy bien este problema. La verdad es que yo puedo llorar por un ojo, dentro de lo que cabe, porque estoy teniendo algo de suerte -- de momento. Pero también es verdad que mucha gente de la que aquí está puede llorar por los dos, y sí, con bastantes motivos y razones. Casi ingenieros viviendo con becas de 350 euros al mes, ingenieros sobreviviendo como autónomos, doctores -- no los de los hospitales -- con futuro incierto y muy lejano de su país,... y podría seguir un buen rato. Y lo peor de todo es que la cosa no tiene pinta de mejorar mucho, sino de todo lo contrario.

El hecho de estar lejos te permite analizar las cosas desde otro punto de vista. Por una parte parece que en nuestro añorado país ser el más chorizo, o el que más consigue haciendo menos, tiene premio. Eso representa una gran motivación para los jóvenes de ahora, y para las generaciones venideras, señores políticos. No me gusta generalizar, porque cuando se generaliza se pierde muchísima objetividad, y a su vez bastante razón, pero sí puedo afirmar que aún no generalizando, el saco donde metemos a los sinvergüenzas está que rebosa. Mientras los demás se dejan los cuernos, unos cuantos -- ya no estoy hablando sólo de políticos -- se aprovechan de unas reglas del juego que son, ya de base, injustas. Unas reglas que no valoran el esfuerzo y las ganas por mejorar que tienen algunos. Unas reglas que no favorecen al que se esfuerza, y que no penalizan al maleante. Pero unas reglas que sí valoran al listillo de la clase, al caradura, y al sinvergüenza. ¡Esfuércese, no le servirá de nada!, parecen decirte a los cuatro vientos. Eso es lo que más rabia da.

Hay gente que se cree que este tipo de manifestaciones son políticas. De hecho, mucha gente se aprovecha y a veces las quiere convertir en políticas, y sacar tajada de la situación. Aquí en Berlin algunos lo intentaron, y en España también tenemos unos cuantos de estos. Pero el motivo principal de esta manifestación, para mí lo más importante, creo que había sido comprendido por la mayoría de los que allí estábamos. En momentos como estos pagaría por una conversación con aquel hombre del "der Mann mit den Hühnern" y del puño izquierdo incansable.

Por cierto, puede que estés acordándote de lo que dije al principio sobre que no hablaría de política. No lo he hecho. Solamente he hablado de valores.

Comentarios

  1. vaya tochaco me ha salido al final. Lo siento :-)

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  2. Parece que hemos encontrado un lenguaje universal! ya era hora! no es politica, es ganas de que todo se regule de otra forma, nose como nos hemos despertado del letargo, ya tocaba. Un besazo Pi , yo me leo todos los tochos...jejeje.!

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  3. En otro post hablaba de que los brotes verdes sois vosotros, ingenieros, doctores, etc etc.
    Al final la universidad va a servir para lo mismo que las plantaciones de lechuga, brócoli, pimiento y por ende todos los brotes verdes.
    Unos pocos se quedarán aquí y los consumiremos nosotros, pero el resto -y hablamos de una gran mayoría- viajarán hacia europa.

    Con la diferencia que esas llamémosles "lechugas" producen un beneficio y dan trabajo y riqueza a los españoles, pero vosotros aportaréis vuestro esfuerzo y conocimiento al desarrollo de otros países que ya han salido de la recesión y no a la recuperación y crecimiento del nuestro habiéndoos formado aquí.

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  4. Es lo que tienen los fondos FEDER: Te damos la pasta para que mejores las universidades y formes a ingenieros para toda Europa.
    Porque haber dónde coño metes a tanto ingeniero con ese tejido industrial que tienes...

    Salu2.

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