Tengo casa nueva. Y me encanta. No es demasiado grande pero es suficiente para mí, y para mis visitas. Pero lo que más me gusta de todo no es la casa en sí. Por ejemplo, está cerca del trabajo, a unos 10 minutos en bici, y por un camino paralelo a la orilla del río. Insuperable. Está situada a menos de 5 minutos de la parada de metro, en un barrio con tiendas de primera necesidad, bares, sitios para comer, y hasta un mercadillo semanal. Y lo que aquí vengo a contaros: viene con castillo y jardines para irse a correr, de serie. Bueno, más bien viene a ser un palacio. Para situarnos, os estoy hablando del Schloss Charlottemburg ( ver ), o traduciendo, el Castillo de Charlotemburgo. Algo de historia rápida: se empezó a construir en 1695, y estaba destinado a ser la residencia de verano de Sofía Carlota de Hanover, la esposa de Federico. Federico la espichó antes de tiempo, por eso el castillo pasó a llamarse Charlottenburg Liezenburg en su honor. El castillo fue modifica...