Bueno, ya es que no me puedo aguantar, ¡¡¿es que las mujeres alemanas no han entendido que los bigotes femeninos NO MOLAN?!!
Están por todas partes, no paro de verlos, me persiguen. Vas en el metro. Enfrente de ti acaba de sentarse una tía muy guapa, con unos ojazos impresionantes. Se baja la bufanda, una piel morena que no parece de aquí, labios bonitos y... aaahhh!! bigotazo. Pero muchacha, con lo guapa que eres, ¿cómo puedes tener ese bigote? Otro ejemplo. Vas andando, figura escultural a la vista, tremendaza. Te acercas, la miras, te mira... bigotón!!! Pero por favor, que alguien pare esto!!! Y lo peor de todo es que ya estoy emparanoyado, y lo primero que le miro a una mujer es el bigote.
A ver, yo tampoco soy aquí mister Di Caprio para exigir nada, pero un poco de dignidad bigotal, por favor. Que eso es un tironcillo de nada, media tarde con el bigote en erupción, y quedas estupenda. Es como si yo estuviera tremendo, y me asomaran unos pelacos por el sobaco cual rastas. Pues no.
Después de algún tiempo he podido analizar los distintos tipos de bigote de la mujer alemana. Los describo a continuación:
Pelusilla lateral.
El bigote de pelusilla lateral es aquel que aparece sobre la comisura de los labios y se extiende ligeramente hacia la parte central de la boca. Aquí hay algunos que son perdonables, como por ejemplo esos rubitos que sólo se ven al trasluz. Sin embargo, hay otros que son tipo Rigodón, que ya empiezan a ser imperdonables. Tirón rápido y todos contentos.
Adolescente ingenuo.
Éste es aquel que cubre toda la zona del bigote, con pelos ya oscuritos, y algo separados entre sí. Con este no hay excusas de "ah, pues no me he dado cuenta". Cada vez que te miras en el espejo lo aprecias, y cada vez que te lavas los dientes tienes que limpiarlo, así que nada de tonterías y a quitárselo.
Machorro leñador ambiguo.
Este es aquel que os conté del bar Möbel-Olfe. Por lo que parecía -- que alguien me corrija si estoy equivocado o si quiere aclarar el percal -- aquella mujer de aspecto ambiguo estaba super orgullosa de su bigote, y lo lucía con un arte digno de la situación. Seguro que su pareja estaba encantada de la virilidad rebosante de ese bigotazo. Aprobado.
Extreme bizarre.
Este me dejó marcado. Sí amigos, cada vez que vuelvo al REWE, esa visión vuelve una y otra vez a mi cabeza. Sí. Reponedora de atuendo rojo, rozando los treinta, entrada en carnes, pelo bastante espeso -- esto también es otra cosa bastante común aquí en Berlín --, y bigotazo -- pero bigotazo con un par de cojones -- incluyendo una perillaca al estilo bigote de "adolescente ingenuo". Además, con lo blanquita que era la cosa no iba nada más que a peor. Dios, pero que asco. No podía apartar la mirada, era imposible, mientras aquel show macabro se quedaba grabado al fuego en mis retinas. Si es que cada vez que me acuerdo se me quita el hambre; debería poner una clínica de dietética. Por más que lo intente, nunca me olvidaré. Estaba colocando pizzas en la vitrina congeladora. No me compro una pizza en el REWE ni picao!!!
Y nada, este es un problema con el que tendré que luchar día tras día, qué le vamos a hacer. Eso sí, sólo son unas cuantas, menos mal. Gillete y Vett, aquí hay un campo de negocio que no os lo creéis ni vosotros. Haced algo, por favor.
Están por todas partes, no paro de verlos, me persiguen. Vas en el metro. Enfrente de ti acaba de sentarse una tía muy guapa, con unos ojazos impresionantes. Se baja la bufanda, una piel morena que no parece de aquí, labios bonitos y... aaahhh!! bigotazo. Pero muchacha, con lo guapa que eres, ¿cómo puedes tener ese bigote? Otro ejemplo. Vas andando, figura escultural a la vista, tremendaza. Te acercas, la miras, te mira... bigotón!!! Pero por favor, que alguien pare esto!!! Y lo peor de todo es que ya estoy emparanoyado, y lo primero que le miro a una mujer es el bigote.
A ver, yo tampoco soy aquí mister Di Caprio para exigir nada, pero un poco de dignidad bigotal, por favor. Que eso es un tironcillo de nada, media tarde con el bigote en erupción, y quedas estupenda. Es como si yo estuviera tremendo, y me asomaran unos pelacos por el sobaco cual rastas. Pues no.
Después de algún tiempo he podido analizar los distintos tipos de bigote de la mujer alemana. Los describo a continuación:
Pelusilla lateral.
El bigote de pelusilla lateral es aquel que aparece sobre la comisura de los labios y se extiende ligeramente hacia la parte central de la boca. Aquí hay algunos que son perdonables, como por ejemplo esos rubitos que sólo se ven al trasluz. Sin embargo, hay otros que son tipo Rigodón, que ya empiezan a ser imperdonables. Tirón rápido y todos contentos.
Adolescente ingenuo.
Éste es aquel que cubre toda la zona del bigote, con pelos ya oscuritos, y algo separados entre sí. Con este no hay excusas de "ah, pues no me he dado cuenta". Cada vez que te miras en el espejo lo aprecias, y cada vez que te lavas los dientes tienes que limpiarlo, así que nada de tonterías y a quitárselo.
Machorro leñador ambiguo.
Este es aquel que os conté del bar Möbel-Olfe. Por lo que parecía -- que alguien me corrija si estoy equivocado o si quiere aclarar el percal -- aquella mujer de aspecto ambiguo estaba super orgullosa de su bigote, y lo lucía con un arte digno de la situación. Seguro que su pareja estaba encantada de la virilidad rebosante de ese bigotazo. Aprobado.
Extreme bizarre.
Este me dejó marcado. Sí amigos, cada vez que vuelvo al REWE, esa visión vuelve una y otra vez a mi cabeza. Sí. Reponedora de atuendo rojo, rozando los treinta, entrada en carnes, pelo bastante espeso -- esto también es otra cosa bastante común aquí en Berlín --, y bigotazo -- pero bigotazo con un par de cojones -- incluyendo una perillaca al estilo bigote de "adolescente ingenuo". Además, con lo blanquita que era la cosa no iba nada más que a peor. Dios, pero que asco. No podía apartar la mirada, era imposible, mientras aquel show macabro se quedaba grabado al fuego en mis retinas. Si es que cada vez que me acuerdo se me quita el hambre; debería poner una clínica de dietética. Por más que lo intente, nunca me olvidaré. Estaba colocando pizzas en la vitrina congeladora. No me compro una pizza en el REWE ni picao!!!
Y nada, este es un problema con el que tendré que luchar día tras día, qué le vamos a hacer. Eso sí, sólo son unas cuantas, menos mal. Gillete y Vett, aquí hay un campo de negocio que no os lo creéis ni vosotros. Haced algo, por favor.
Imagina si el bigote lo tienen así... cómo tendrán lo de abajo!!! Yo me pensaba que la Selva Negra era otra cosa!!!
ResponderEliminarJoder Pedro, ¡¡que finolis/delicado que te has vuelto!! Con lo que tu eras...
ResponderEliminarSalu2.
XDDDDD dandonos ganas de ir a todos los del 8ºH
ResponderEliminarPeter!!! Seguidor asiduo soy el encargado de informar a la gente del piso jajaja si algun dia no damos señales de vida sera porque hemos muerto a manos de tu sustituto nanisex bipolar!! jajaja
mater mía!!! vaya paranoya no?? cuñi, te veo poniendo un centro de estética, para poner bellas a todas esas alemanas!!!!!!!! jejejejej,....
ResponderEliminarme parece a mí ke no te has fijado tú en las españolas-pueblo, digno de ver:negro y largo.
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