Este viernes, como cada viernes, estuvimos de fiesta. La noche tenía otro plan pero rápidamente cambió, como siempre. Un par de llamadas, mensajes en el Facebook a última hora, gente nueva que se apuntaba, todos españoles e italianos,... total Pascual, que nos juntamos unos 15 para irnos de fiesta. Como suele decirse, "tos en maná". Al principio fue difícil ponerse de acuerdo -- como suele pasar cuando sales tropecientos y la oferta es variada --, aunque estábamos en Kreuzberg, uno de los barrios en los que hay bastantes bastantes sitios para irte de fiesta, por lo que tarde o temprano acabaríamos en buen puerto. No sé a quién se le ocurriría, pero de repente empezamos a andar todos con algo de sentido común: parece que hay acuerdo. Llegamos a un bar que se llama "Möbel-Olfe". Entramos y no tardé ni 10 segundos en darme cuenta que era un bar de ambiente. Fue fácil: el 90% de las parejas no eran heterogéneas, así que estaba cantado. Seguimos para adentro intentand